Muy interesante corto estadounidense sobre una futura Nueva York en la que hasta el más mínimo movimiento de los ciudadanos está controlado al milímetro, gracias a que prácticamente cualquier objeto (barandillas, escaparates, etc) puede registrar instantáneamente el ADN de cada persona que lo toque y comunicarlo a un mando central. De repente se detecta la presencia de dos mujeres con ADN idéntico y se desatan las alarmas. Es una reflexión sobre el balance entre libertad individual y libertad ciudadana. Se parece a otras narraciones similares pero está contada con buen pulso, es muy entretenida y absorbente, y además tiene un final bastante conseguido. Es un trabajo de nivel profesional, con una actriz protagonista que hace un trabajo realmente notable y con una producción cuidada al milímetro. Muy recomendable.
—Lo bueno: Un argumento interesante y un inteligentísimo uso de los efectos especiales que puede competir en eficacia con cualquier superproducción de Hollywood.
—Lo malo: Si uno rebusca, hay algún que otro agujero de guión.
—Especialmente para: Cualquier devorador de distopías a lo Philip K. Dick (Minority report, por ejemplo) y de sus derivados al estilo Matrix, o de ciencia-ficción en general.
—Lo malo: Si uno rebusca, hay algún que otro agujero de guión.
—Especialmente para: Cualquier devorador de distopías a lo Philip K. Dick (Minority report, por ejemplo) y de sus derivados al estilo Matrix, o de ciencia-ficción en general.
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