En
Wuppertal, Alemania un coro infantil dio un concierto inolvidable al
interpretar exquisitamente la canción Mad World, de Tears for Fears.
De
pronto uno de los chicos dejó de cantar y se retiró del escenario. Al poco
tiempo, otro chico hizo lo mismo. Y así, cada cierto intervalo, un niño
abandonaba la escena.
Al
final de la canción, sólo quedaba uno. Fue entonces cuando el niño, solo ante
la atónita audiencia dijo lo siguiente: "Cada 3 segundos el mundo pierde a
un niño por causas que podrían haberse evitado".
Éste
fue el modo en que la ONG International Children's Fund quería
recordar, con motivo del Día Universal del Niño, el drama de miles de menores
que mueren cada día por motivos evitables.
El
público y los niños cantores difícilmente podrán olvidar el concierto ni del
mensaje que dejó la estela de jóvenes saliendo del escenario.
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