Conocida como la tierra de la larga nube blanca, si vuelas en Nueva Zelanda podrías encontrarte con este escenario. Agárrate a tu asiento. Es espectacular. A menudo me he preguntado por qué la industria aérea no tiene una cámara de vídeo en vivo en la nariz del avión con el fin de deslumbrar a sus viajeros. Este es el descenso a Queenstown, Nueva Zelanda.
Experimenta la sensación de volar sobre la cordillera hacia la que está volando.
Para el que no es piloto: Esto se consigue con entrenamiento, entrenamiento, entrenamiento y una gran fe en los instrumentos del avión. De todas formas cuando se conoce la aproximación a un aeropuerto de estas características y se hace entre nubes, la adrenalina suele subir de forma increíble...Sobre todo la de los pasajeros.
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