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Reflexiones para una mañana de confinamiento



A partir de hoy comenzaré a vender mis errores, ya que alguien me dijo que los errores se pagan caros.

No busques cuentos con final feliz. Busca ser feliz sin tanto cuento.

Llegar a los 50 (ni te cuento a los 60) tiene sus ventajas y desventajas: no ves las letras de cerca, pero ves a los idiotas de lejos.

Lo peor de hacerte mayor es que cuando crees que lo sabes todo se te empieza a olvidar.

En esta vida, la esperanza y los kilos es lo último que se pierde.

No soporto ver la casa sucia. Ahora mismo me levanto y apago la luz.

Qué tiempos aquellos en los que mis rodillas eran la derecha y la izquierda, y no la buena y la jodida.

Come lo que te apetezca, que vida sólo hay una y tallas hay muchas.

No sé si mi vida está cambiando o será la edad, pero cada vez son más las cosas que me importan una mierda.

Frase de George Elliot




“Bendito sea el hombre que, no teniendo nada que decir, se abstiene de demostrárnoslo con sus palabras.”


NOTA 1: Con toda humildad, yo me permitiría corregirla así (Bendita sea la persona que, no teniendo nada que decir, se abstiene de demostrárnoslo con sus palabras).

NOTA 2: George Eliot (1819-1880) es el seudónimo que empleó la escritora británica Mary Anne Evans





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