Esta es la
velocidad exacta a la que salta el radar (y la multa que acarrea)
Los radares te dan un margen de
error, y es fácil de aprender: se basa en la regla del 7.
En autovía, cuando la señal marque 120, el radar
saltará a 128,4 km/h.
La regla del 7. Es
la que deben aprenderse los conductores que quieran evitar la foto de los radares que
la Dirección General de Tráfico (DGT) reparte por las carreteras. El margen de
error que dan estas máquinas es de 7 km/h cuando el límite de
velocidad de la vía en cuestión es de 100 km/h o menos. “Por
encima de 100 km/h, suma el 7%”, recuerda Tráfico. Si un vehículo supera el
límite establecido (contando con ese margen de error), salta el radar y llega la sanción.
A efectos prácticos, la
DGT recordó estas cifras hace unos días, para evitar una confusión que se
repite cada cierto tiempo entre los conductores. Los márgenes
actuales quedaron establecidos en 2014: cuando la velocidad máxima es de 40
km/h, el radar salta al superar los 47 km/h. En un tramo señalizado a 50
km/h, ese margen de error permite circular hasta 57 km/h, y así
sucesivamente: 67 km/h, 87 km/h…
Cuando el límite de
velocidad es superior a 100 km/h, es decir, en autopistas y autovías, rige
la regla del 7%. En consecuencia, si el punto controlado por el radar está
señalizado a 110 km/h, el aparato salta a los 117,7 km/h; por último,
en las zonas limitadas a 120 km/h,la foto no se dispara hasta que no superemos
los 128,4 km/h.
La DGT estableció esta
regla del siete porque los cinemómetros calculan la velocidad con una
posibilidad de error de entre el 3% y el 7%, aproximadamente, según la
antigüedad de los modelos. De ahí que se dé un margen a los automovilistas. En
su último tuit, por cierto, la DGT (y la Guardia Civil hizo lo mismo) no
distinguía entre radares fijos y radares móviles.
Hay un caso en el que no
rige esta norma: los tramos de velocidad controlada. En este
caso, no existe un aparato que capte la velocidad, sino que se detecta la hora
de entrada de un coche en la zona vigilada y, unos kilómetros más
adelante, la hora de salida, lo que permite calcular la velocidad media de
manera exacta.
El 69% de los
conductores utiliza algún tipo de avisador de radares –el único dispositivo
legal–, casi el 10% confiesa utilizar un detector de radares y casi un 1% un
inhibidor (estos dos últimos, ilegales). El objetivo de todos ellos, evitar las multas por exceso de velocidad, cuyo detalle está
claramente establecido por Tráfico.
Las infracciones
consideradas muy graves son constitutivas de delito y pueden
acarrear penas de prisión y retirada del carné de conducir.
Fuente: ELMOTOR
Gracias por compartir y hacerse eco esta informacion.
ResponderEliminarUn saludo